Las contradicciones como tsunami

16.04.2013 12:24

El Fondo Monetario Internacional (FMI), no da pie con bola. Las famosas contradicciones del sistema capitalista están llegando a punto sin retorno. El gobierno español, por ejemplo, ha demostrado total desprecio por los ciudadanos en paro y las muertes causadas por los desahucios inmobiliarios. La realeza ha puesto en evidencia su medieval posición parasitaria y corrupta. Los cuadros políticos de los partidos políticos españoles, apenas alcanzan a comprender la dimensión del problema. 

Por su parte, los portugueses, con una tasa de desempleo del 18%, se han manifestado por todo el país rechazando las políticas de ajuste al más puro estilo fondomonetarista: recorte del gasto público, principalmente en los rubros de salud y educación. Por casualidad, como en toda Europa, casi el 40% de los desempleados son jóvenes con menos de cuarenta años de edad. Están en la etapa más productiva de su vida. Visto desde la perspectiva del capitalismo.

En Chile, también los jóvenes, han tomado las calles nuevamente para exigir que la educación deje de ser una mercancía y convertirla en un derecho fundamental del hombre. En la tierra del Neruda recién exhumado, la edad de los protestantes oscila entre los quince y veinticinco años. Sólo piden escuela gratuita y de calidad. Desean que se les forme, no que se les capacite.

Acá, en México, los problemas de los jóvenes no son minucias. Por ejemplo, el acceso a las universidades es limitado. Sólo el 10% encontró lugar en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Y el acceso al Instituto Politécnico Nacional (IPN), anda por el mismo porcentaje. Además, la transferencia del empleo formal al informal creció en un 60%. El porcentaje de desempleo en los jóvenes es el 10%. Y la edad oscila entre los 15 y los 24 años. Se entiende entonces por qué el alto índice de suicidios entre sector de la población. Esta son las contradicciones del neoliberalismo. Economía pura, no la de los manuales. Querido lector, la racionalidad económica dice: hacer más con menos (eficiencia). Es la lógica del capital. ¿Pagarán las transnacionales salarios dignos? ¿Darán certidumbre digna a los jóvenes? Lo dudo. Los jóvenes tienen la palabra. No podemos quedarnos como espectadores. De tarea.