Otra prespectiva

09.04.2013 13:01

La realidad está por encima de la retórica. Existen miles de edificios habilitados como escuelas para llevar a cabo el proceso de enseñanza aprendizaje. Son edificios que han cumplido con su vida útil; construidos con el objetivo preciso de convertirse en centros de enseñanza. La mayoría de ellos están deteriorados y no cumplen con las normas físicas para el mencionado proceso. Carecen de luz diurna y luz artificial adecuada; asimismo de ventilación, sanitarios. En pocas palabras, existe la ausencia de una infraestructura acorde a las nuevas necesidades espaciales y ambientales permisibles en la relación conocimiento-docente-estudiante. Estamos hablando de estas instituciones ubicadas en los centros urbanos. Cabe aclarar, que no es privativo de las escuelas públicas, muchas escuelas privadas compiten en deterioro físico con las públicas. Probablemente, a eso le llaman  competencia leal.

            Por otro lado, existen los espacios que no cuentan, literalmente, con las instalaciones mínimas necesarias para realizar la actividad interactiva entre profesores y alumnos y entre estos y el conocimiento. Muchos de estos lugares, improvisados en su mayoría y registrados tanto en la Secretaría de Educación Pública (SEP), en el Gobierno estatal, municipal, así como la instancia correspondiente en el Distrito Federal y delegacional, como escuelas. Es decir, llevan a cabo uno de los procesos más nobles del hombre: transmisión de conocimiento como Epicuro, en el jardín (entre llanos y polvaredas).

            El problema del proceso enseñanza aprendizaje, es mucho más que meter a la cárcel a una líder sindical. Los ingenuos que vociferan a los cuatro vientos esta tesis, es necesario que reflexionen sobre cómo han aprovechado las enseñanzas recibidas y de quiénes. La líder no hace escuelas, no hace a enseñanza, tampoco crea de la nada la vocación de muchos docentes. Muchos profesores, así como muchos de nosotros, ya están hartos de la líder y compinches, de los políticos y empresarios que sólo piensan en dinero (cliente), antes que formar ciudadanos críticos y responsables. También hartos de condiciones laborales indignanates. Ahí está la prueba y no muy lejos del D.F., las condiciones en que se imparte el conocimiento a nivel primaria. De tarea.