Evidencias de la crisis (V)
05.03.2013 10:58Más allá de que OHL esté administrando Petróleos Mexicanos (PEMEX), los cuadros políticos de los diferentes partidos aún se desgarran las vestiduras por discutir la participación de la iniciativa privada principalmente extranjera, en la empresa más importante del país. Unos critican el añejo, falso y obsoleto nacionalismo de aquellos que defienden el petróleo como lo más preciado de su vida. Dicen que son otros tiempos, “que no saben que Marx está muerto y enterrado” (Disculpe el señor, Utopía, Joan Manuel Serrat); que la globalización exige la apertura total de los mercados; que la competitividad sólo es exclusivo de la iniciativa privada (con un paseo por las oficinas corporativas de ese fallido complejo administrativo que es Santa Fe, verán a los patéticos imitadores de yuppies tomando café en los locales de moda destinados a ese fin, fuera de la oficina. Sin trabajar); que la burocracia estatal de las empresas públicas, junto con sus sindicatos, son males que es necesario erradicar (todo mundo señala con dedos flamígeros a Elba Esther Gordillo como el ejemplo emblemático de ese cáncer social que no permite a este país avanzar. Pero funcionó en el corporativismo).
Tienen mucha razón. Pero los sauditas, los de Arabia Saudita, tienen un índice de desarrollo humano parecido al de México. Los sauditas no están del todo bien si consideramos que ocupan (según el economista (sic), Luis Pazos) el primer lugar en reservas petroleras a nivel internacional y la participación de empresas transnacionales en el sector petrolero es ingente. Sólo preguntar a Shell y Texaco. Pero la ignorancia, en México, es de grandes proporciones. Los que defienden la participación de las transnacionales en el ámbito petrolero, no saben ni los tipos de petróleo crudo que exportamos, ni cuál empresa los exporta. Asimismo, tampoco tienen idea de quién comercializa los productos petrolíferos en el exterior y el porcentaje que se llevan por hacerlo. Al hablar de esquemas de refinación con ellos, lo que más atinan es ver si sus zapatos están bien lustrados. No tienen idea de qué es la OPEP, por dar otro ejemplo. Ya para terminar con este incordio, se les pregunta si tienen idea de uno de los indicadores usados para calcular los ingresos del gobierno. Bueno. Pues, de tarea.